domingo, 28 de febrero de 2016

Recuerdos de Antaño "Las Doce Estaciones" 2º capítulo y final.


  Séptima Estación: "Deportivo Alto Florida".  Ubicado en Peyronet con Los Carrera.
  Este lugar era muy concurrido,ya que en el primer piso estaba el Bar-Restaurant y un salón
grande que se ocupaba para eventos o para campeonatos de brisca,cacho. Los de rana y rayuela
se hacían afuera. En el segundo piso se hacían fiestas para la juventud y también estaban las
oficinas de los Directivos junto a la sala de reuniones. Atrás se construyeron multicanchas.
  Bueno,mi Viejo sólo pasaba al restaurant..el demorarse en cada "estación" no era porque to-
mara mucho..era,por ser tan conocido,salía mucha cháchara..y también trago.
  ¿Cómo se podía no aceptar un trago que te lo ofrecía un amigo de tantos años? Muchos,la ma-
yoría se ofendían..y con justa razón. Entonces..aceptarlo era una "obligación",pues te lo ofre-
cían de corazón. El problema era, que a mi viejo..¡Quién no lo conocía!

  Octava Estación: "Deportivo Juventud Araya".   Ubicado en Peyronet.
  Club Deportivo,por afición "enemigo acérrimo" del Club mencionado anteriormente,por el
lado futbolístico..aclaremos.
  Separados por un par de cuadras,ambos equipos tienen una hinchada que los acompaña en
todos sus cotejos. Gritan y lloran,sufren en la derrota. Gritan y más gritan en la victoria..
siempre están con su equipo (barras así necesitan ciertos equipos profesionales) y lo mejor
esos "platos únicos" que tienen los fines de semana más los bailes familiares,todo lo reco-
lectado va para financiar al equipo de sus amores.
  Llegar ahí era una alegría general,el problema era salir..con tantos amigos del barrio que te
encontrabas.

  Novena Estación: "La Pecho'epalo".   Ubicada en Covadonga casi al llegar a San Martín.
  Al llegar aquí,los amigos te introducían hacia el local. Tengo  la triste impresión de que ese
lugar ya no existe. Y si estuviera ya no sería lo mismo. Donde te ubicaras dentro del local
llegaba de la cocina unos aromas que se te habría el apetito al instante. Pasaban y pasaban los
perniles con papas,las chuletas con arroz,prietas con puré picante,arrollados que llegaban a
humear..las caldúas de pino..eran tantos los aromas que te rodeaban,que mientras esperabas
que te atendieran,calmabas esa hambre untando trozos de pan amasado,en un pebre que esta-
ba delante tuyo. Bueno,y la sed con un borgoña que estaba de mascarlo. La cocina la dirigía
la Dueña,algunas exquisiteces eran preparadas por sus propias manos,lo restante era supervi-
sado por ella misma. También tenía su "escondrijo",donde los clientes antiguos iban a jugar
a las cartas y tomarse su caña de vino..era clásica para ellos la presa de pescada frita en un
pan,ellos sí que la gozaban más que los que estaban afuera.

  Décima Estación: "Donde el Gato". Ubicado en Marga-Marga esquina Dr. Salas.
  Al principio comenzó como botillería,teniendo por supuesto su "cuarto oscuro" en la parte
de atrás. Como todo clandestino los viejos aparte de tomarse su caña,hacían una vaca y
compraban los elementos para hacerse una pichanga,un crudo,o un causeo. Cuando lograban
 hacerse de una carnecita..el "chirriao"lo hacía un especialista del grupo y estaban de fiesta.
  El Gato,viendo la necesidad de sus clientas de a poco comenzó a agregar a la venta: pan,
algo para el pan,conservas,leche,frutas y verduras..a la larga terminó siendo un Minimarket.
  La botillería pasó a segundo plano,pero siempre mantuvo el "cuarto oscuro",pues nunca se
olvidó de "sus primeros clientes". El problema que enfrente se le instaló un Supermercado y
al poco tiempo tuvo que cerrar. Siempre paso por ahí y me quedo mirando las cortinas cerra-
das. Es una pena,ahora los viejitos andan deambulando por Marga-Marga. Cuando pueden se
reúnen en la plaza de las máquinas para hacer ejercicio o cerca de donde fuera el Kiosko de
"Pat'echicle",el problema es que se tienen que andar fondeando de los pacos.

  Décima Primera Estación: "El Viejo Cagón"
  Esto quedaba en calle Las Violetas,no era más que una rancha y al lado una ramada. Con
mesas rústicas hechas por el dueño y unas bancas que,la mayoría estaban cojas. Cojas por las
peleas de curados que se formaban de repente y donde el "Viejo Cagón" los echaba a palos
para la calle.
 ¿ De porqué el "Viejo Cagón? Hay muchas historias: una decía que al viejo le gustaba usar
pantalones anchos y se los amarraba con un cordel a la cintura,y que por detrás siempre le
quedaban unas inmensas bolsas,también decían algunos que siempre "andaba con un leve
tufillo a caca"; sería que nunca ocupaba la letrina y,donde le venían las ganas se desocupaba.
  Lo que más se consumía era un Pipeño que le traían de Chillán,su esposa hacía unas cazue-
las de miedo (la carne de dudosa reputación,ya que todavía en esa época existía el abigeato)y
conejos,doy fe que eran frescos porque yo conocía a los tramperos que bajaban de Colliguay.
  Desde que supe el rumor del "Viejo Cagón" que se desocupaba en cualquier parte,le insistía
a mi viejo que no comiera nada allá,ni un pedazo de pan.

  Décima Segunda Estación: "La Casa"
  Cuando mi Viejo andaba solo,se tomaba su tiempo en cada estación,ya como entre la Cuarta
y la Sexta estaba arriba de la esférica..de ahí para adelante,le ponía el automático a la bici..y
no sabíamos como cresta llegaba a la casa.
  Cuando andaba conmigo,tampoco se saltaba ninguna..pero estaba menos tiempo (y yo que
también consumía bebidas,era el pago de mi silencio)
  Cuando lo esperaba mi vieja..la cosa era bien clara..directo al Emporio "Los Martínez" y de
ahí para la casa. Y pucha que llegaba temprano..hasta el perro le ladraba (lo desconocía).
  Pero,para su descargo...no eran todas las semanas y tampoco todos los viernes.

 Que Tengan Muy Buenas Noches.
 Que Descansen.

jueves, 25 de febrero de 2016

Recuerdos de Antaño: "Las Doce Estaciones".


  No voy a hablar del "Via Crucis" ni nada por el estilo.."Las Doce Estaciones" eran las
detenciones en el camino a casa,que hacía mi Viejo los días Viernes (antiguamente pagaban
semanal). A medida que iban saliendo de su lugar de trabajo,se apersonaban a la ventanilla
del pagador. Un compadre tan amargado y seco que,apenas pasaba el sobre con la renume-
ración ya en la misma le hacía señas a otro para que se acercara a pagarse. El billete había
que contarlo en cualquier rincón,y si alguien tenía la mala suerte que la cuenta no le cuadra-
ba..el pagador siempre contestaba lo mismo: "Yo,solamente pago..alguna discrepancia..con
mi jefe,el Lunes". (Maricón..) Los que quedaban conformes..cerraban el sobre y partían,(eran
los menos)la gran mayoría,aparte de contarlo dos veces..sacaban su resto para "esas cuentas
ocultas que tienen los hombres".

  Primera Estación: Bar-Restaurant "El Faro".
  Este local,hoy desaparecido gracias al modernismo vial,estaba emplazado antes del paso a
nivel del ferrocarril,entre Claudio Vicuña y General Velásquez. Vetusta edificación con una
antigua barra, donde los parroquianos se acercaban a beber esos deliciosos caldos espirituosos
que acababan con esa sed acumulada en ocho horas de trabajo.

  Segunda Estación: "Donde Campito".
  Estaba ubicado en calle Vicuña Mackenna,mas o menos frente donde están construyendo el
futuro edificio del Servicio Electoral. En ese lugar ahora,hay un "café con piernas",o un Pub..
no estoy seguro. Antiguamente esa casona tenía una entrada bien discreta,se pasaba a un patio
embaldosado que,en Invierno si no te dabas cuenta..el porrazo era seguro. De ahí se llegaba
al Bar y a las mesas que estaban repartidas en amplias habitaciones,donde los garzones servían
por un corredor lateral que daba a un precioso jardín.
  Ahí fue donde me serví mi primer conejo escabechado..una delicia. Los que comí después en
diferentes partes,no le llegaban ni a las patitas..de ese primer conejo.

  Tercera Estación: "1º Compañía de Bomberos".
  Todavía debe seguir en calle Zenteno. Antiguamente la Tenencia de Carabineros estaba justo
en la esquina,donde ahora están las Monjas Pasionistas. Mas de alguno debe recordar los cala-
bozos de aquel lugar: helados al extremo y la fetidez que corría por la canal del medio (en esos
tiempos todavía se patrullaba a caballo)Mas de alguno dirá..¡Oye..para,los bomberos no venden
copete! No..no venderán,pero siempre tienen algo para hacer un cariño a algún amigo que los
va a visitar.

  Cuarta Estación: "La Casa Azul".
  Lo único que puedo decir es que todavía existe,está en calle Blanco..cerca de Lautaro..nada más
Entrar ahí era todo un rito,hasta con santo y seña. La dueña de casa recibía efusivamente a mi
Viejo..según la hora nos esperaban con almuerzos u onces. ¡Pero,qué almuerzos! Cazuela de
Pava,Porotos Pancho Villa,Lomo con puré picante..en aquel lugar nos quedábamos más tiempo
que lo usual. (A veces acompañaba a mi viejo los días Viernes).
  Según mi Viejo,"La señora estaba con caja vacía y él le hacía un depósito para que le durara
un tiempo". Hasta cuando llegué a la adolescencia fui cachando que mi Viejo no hablaba de
dinero..Seré..

  Quinta Estación: "La Sociedad de Socorros Mutuos"
  Calle Blanco casi al llegar a Lautaro. Sigue donde mismo..incólume a temporales,terremotos,
inundaciones,incendios y malas administraciones. Tienen buena cocina,eso si (pero hay mejores)
  Los fines de semana tienen una excelente carta,un poco cara para mi gusto,pero buena y
variada.Los parroquianos de paso se acodan en la barra,mientras se toman su caña o cañón y
la conversación fluye de tal manera,como así las cañas del que mancha..al final salen todos
mas doblados que un churro.

  Sexta Estación: "Frutos del País."
  Este lugar ya no existe,ahora en ese lugar hay una villa. Por aquellos tiempos era un Emporio
que surtía a la mayor parte del sector Marga-Marga,Blanco,Ramón Freire (Troncal).
  Acompañé varias veces a mi Viejo y mi Mamá. Lo que me encantaba era ver las galletas en
esos tarros de metal,con la tapa de vidrio..donde mostraba su delicioso contenido. No sé que
cara pondría,porque siempre me iba con algunas de yapa.
  También conocí el interior del local,donde se entraba por una puerta lateral. Estando acompa-
ñando a mi Bisabuelo,fuimos a comprar alpiste para sus pájaros.Llegando al local divisa a
uno de sus amigos y le pregunta si tiene sed..éste inmediatamente asiente con la cabeza. Com-
prado ya el alimento para los pájaros,él y su amigo entran por la puerta lateral,yo los seguía
por supuesto. Entramos por un pasillo bastante oscuro y salimos a una especie de galpón..
donde habían sacos de carbón,de harina,de papas,bolsas de trigo,trigo mote,cebada,arroz,azúcar
rodelas de leña,tambores de aceite,tarros de manteca,grasa y un cuantuay de mercaderías que
se necesitan para una casa. Había mas gente en el lugar,se saludaron y comenzaron a beber
y parlotear..¿Y yo? me sentaron sobre unas jabas de cerveza y me pasaron una "Nobis"sabor
naranja. Mi Bisabuelo contaba de sus historias en el Norte de Chile,cuando fue minero..
sacaron una trola de charqui,la untaron con ajo,repartieron..y siguió la conversa con sus
respectivos brindis. Quise probar el charqui con ajo...pero era la cosa más nauseabunda que
haya comido.
  Mi Viejo quedó sorprendido cuando le comenté que ya conocía el lugar.

                                                            Fin de la Primera Parte.

lunes, 22 de febrero de 2016

Recuerdos de Antaño: "Faenamiento de Cerdos".


  Los recuerdos de mi niñez comienzan dentro de una carretilla,sí..de ésas que se usan en la
construcción,me había quedado dormido en el trayecto hacia nuestra casa. Mi viejo me des-
pierta y me dice: "Mira,cabezón..ahí está nuestra casa." Me acuerdo muy claramente el énfasis
que puso al decir.."nuestra casa"..estábamos en una loma y me fijé como dos amigos de mi
Padre estaban terminando de instalar las planchas de fibro-cemento en el techo.
  Esa noche dormí en un camastro improvisado,lo hice a pata suelta,después de haber devo-
rado esas ricas sopas que hacía mi Madre (creo que de ese tiempo viene ese gusto sopero de
todos mis hermanos,me incluyo) Al otro día llegaron mis otros hermanos que se habían que-
dado en casa de mis Abuelos Maternos.
  De temprano comenzamos a recorrer "nuestro terreno"..mi viejo ya había plantado algunos
árboles frutales,atrás y a la derecha estaba levantando lo que parecía un gallinero,pero..lo que
nos llamó más la atención fue en el fondo mismo del terreno. Se habían plantado espinos,(de
ésos que tienen grandes espinas en sus ramas y que de su madera hacen un carbón de muy
buena calidad. Explicación para los que no tienen idea) tan juntos,que era una verdadera mu-
ralla. Al otro lado casi pegado a los espinos,un corral y dentro de él..¡Habían tres chanchos!
inmensos,gordos..no parecían chanchos..más bien eran unas pelotas gigantes que gruñían y
se movían de un lado a otro. Mi sufrida Madre (digo sufrida,porque aguantar a cuatro pinga-
nillas,cada uno con carácter propio,que pasaban el día ideando travesuras,era verdaderamente
desgastante),nos tenía prohibido andar por el fondo porque le tenía un terror abismante a los
chanchos,debido a una mala experiencia que tuvo cuando niña.
  Un día,a mi hermana se le ocurrió una idea muy malévola: agarró un pollo flacuchento que
andaba por ahí y se lo tiró a los chanchos..en menos de tres tiempos se lo devoraron,sentir
cómo crujían los huesos del pollo en las fauces de los chanchos y ver sus hocicos con plumas
fue mucho para mí..me retiré inmediatamente de ese lugar y no volví más.
  Un día,mi hermana insistió que fuera al fondo porque estaba pasando algo muy interesante..
No quiero ver a esos chanchos asesinos de pollos,le dije.. "No,me contestó,ya no están..ven a
ver". La curiosidad pudo más y partí tras ella..sin saber con lo que me iba a encontrar.
  Al lado del corral se había instalado un mesón con cubierta de metal,donde yacía un cerdo
patas p'arriba y lo estaba abriendo un hombre moreno cubierto con un delantal de plástico,
lo que sacaba lo iba tirando en unos baldes que estaban a sus pies. Usaba un inmenso cuchillo
que parecía mas bien una espada samurai..Junto a el estaban dos hombres,uno de ellos con
un delantal blanco y una carpeta bajo el brazo. "Es el Inspector de Sanidad" según mi hermana.
  Mas allá habían unos calderos hirviendo sobre unas fogatas,que unos niños se preocupaban
de que siempre tuvieran fuego. Mujeres vestidas de negro,llenaban unas tripas con un cucharón
que metían en un caldero,las cuales las metían en otro caldero.."ahí están haciendo prietas"
me dijo mi hermana..(yo pensaba qué sabia es ella,sin saber que estaba de temprano copuchando)
por lo que pude observar habían muchas personas trabajando en "esa faena".
  Lo que me marcó fue una escena muy grotesca que paso a relatar: En medio de todo ese caos
organizado estaban dos hombres,con sus respectivos delantales de plástico,uno con un combo
en las manos y el otro con una vara larga que,al extremo tenía amarrado un saco de harina a
modo de bandera.
  Me llamaron la atención por sus acciones,uno de ellos depositó en el suelo un tiesto con sobras,
a lo cual se acercó un cerdo a comerlas..ahí me cayó la teja..eran "los matarifes",los que mataban
al animal..pero..¿cómo? el de la vara se acercó por el lado del animal y la dejó caer,tapándole
la cara con el saco..así el animal no vería al tipo del combo que le daría el golpe mortal.
  El problema es que estos tipos estaban tan bebidos,que no resultó la trampa..uno se distrajo y
el animal movió la cabeza recibiendo el golpe de refilón,el animal herido salió corriendo y emi-
tiendo unos chillidos que se me erizaron los pelos de la nuca.
  La escena que vino a continuación fue digna de una película de "Los Tres Chiflados"..el cerdo
corriendo por todo el patio con una herida abierta en su cabeza,el tipo del combo persiguiéndolo
atrás tirando combazos a diestra y siniestra,con tan  mala suerte que se resbaló en el barro y
ahí quedó tendido..pasando por arriba de él mujeres y cabros chicos blandiendo cuchillos de
cocina y corriendo tras el cerdo.
  El pobre animal cegado por el dolor pasó a llevar un caldero donde hervían trozos de cerdo..
el contenido le cayó encima siendo sus chillidos los más fuertes y escandalosos que había escu-
chado en mi corta vida. Se armó un revuelo tal,que salieron personas de diferentes partes para
detener al chancho. Al fin el animal cayó al suelo desvanecido..ahí mismo lo desangraron y
se pusieron a carnearlo,hasta el tipo de la vara apareció con un cuchillo en la mano.
  Mientras tanto "Los Cortadores",ajeno a lo que estaba pasando..estaban junto al "Inspector de
Sanidad"comiéndose el inmenso sánguche de pernil recién sacado del caldero,acompañado de
un potrillo de vino tinto,que sacaban de una chuica que estaba debajo del mesón.
  Ya no quise ver más y me devolví para la casa.
  Pasó mucho tiempo que no pude comer carne de cerdo.
  La escena del cerdo herido corriendo por el patio y un montón de gente atrás persiguiéndolo...
  me dejó algunas noches en vela.

  Que Tengan Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.