viernes, 20 de septiembre de 2013

Otro bello día en el Paraíso.


Mis hijos han llegado a visitarme este fin de semana,al verlos conversando animadamente en el living,
observo con alegría cómo ha pasado el tiempo...grandes,inmensos hombres,profesionales con su vida
ya formada. Retrocedo en el tiempo,por allá por los 80 y..ahí están chiquitos e inocentes. En esos años,
Verano,sin camisa,me ponía enfrente de ellos y flexionaba biceps,pectorales y abdominales..ellos reían
y aplaudían..¡Ramboo! coreaban al unísono.
Quise retroceder en el tiempo y emular aquellos bellos momentos de antaño entre padre e hijos...me
saqué la camisa y frente a los dos traté de flexionar biceps,pectorales y abdominales. Me quedaron
mirando con una cara de interrogación como de: "¿que chu..?" pasaron algunos incómodos segundos,que para mí fueron interminables,cuando uno de ellos dijo: ¡Aaahh!,ya,rambo..ya! y siguieron con su conver
sación..me di cuenta que el tiempo no ha pasado en vano. Más todavía cuando el menor se levantó de
su asiento y con tono paternalista me dijo: "ya viejito,póngase la camisa que se puede resfriar..¿ya?".
Salí al patio a caminar un rato y a pensar que a estas alturas del partido ya no estamos para chocheras.
Me reciben mis dos fieles perros,saltando alrededor mío esperando esas caricias que nunca son
suficiente para ellos,me senté en mi rincón favorito y comienzo a contarles de tiempos pasados que para
mi fueron inolvidables;claro que mi auditorio duró muy poco,el perro mas viejo se quedó dormido debajo
de mis piernas y el cachorro encontró no se dónde un viejo hueso y lo estaba royendo dándome el poto.
¡No hay salud! dije yo y me fui a regar los árboles del jardín trasero...
Tiré la manguera comenzando a llenar las tazas de los duraznos y membrillos lúcumas que se alcanzaron a
salvar de una situación que prefiero no contar; quizás algún día.
Estaba solo en el patio,mis hijos dentro de la casa,los perros en el jardín delantero,ladrando desaforada
mente no se a quienes y a qué...cuando comienzo a escuchar voces muy apagadas al principio,pero de a
poco creciendo en intensidad...
Puchas,pensé para mis adentros,nuevamente me está viniendo la lesera y  ya estoy escuchando voces,
luego voy a estar viendo al perro caminando por el techo...bueno,no queda otra que pedir hora con el
loquero..pero,intrigado,me acerqué a uno de los árboles que mas sonido emitía...y escuché clarito..
clarito..."¡Menos mal que te acordaste de regar,viejo y la conchetu...!" perplejo,cerré la llave,entré a la
casa y le pregunté a mis hijos que estaban bebiendo, "tenemos ron,viejito,vodka y gin..¿te preparo uno
como te gusta a ti? y tenemos harto para picar...atínale,viejo".
Mientras bebíamos y nos reíamos de las tonteras que se decían,pensaba que debía preocuparme un poco
más de mis hortalizas y árboles,sino a la próxima no voy a tener necesidad de cosechar,todo me lo van
a tirar por la cabeza..¡ja,ja,ja!  Las estupideces que se piensan cuando uno empieza a embriagarse..¿no?

Que tengan muy Buenas Tardes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario