domingo, 18 de enero de 2015

El Yate de la Discordia.


Partamos por lo básico: el problema más grave sigue siendo el caso Penta y los principales
afectados siguen estando en la esfera de la Derecha,particularmente en la UDI. Lo anterior
no significa que el resto de la política chilena esté exenta de escrutinio público.
Lo ha dicho el propio Ministro Vocero: nadie está por encima de la Ley. Si eso es correcto,
entonces el Gobierno y la Nueva Mayoría no pueden acusar una campaña sucia contra la
Presidenta Bachelet cuando surgen antecedentes que,a primera vista,parecen sospechosos.
La sospecha emana de las propias contradicciones de los protagonistas del comentado paseo
en el yate Neoyorquino,que tenía por objeto recaudar fondos para la campaña de la entonces
candidata Bachelet. Primero fue el Ministro de Relaciones Exteriores Heraldo Muñoz,que
en su calidad de anfitrión y convocante de la actividad reconoció la presencia de contribu-
yentes extranjeros. Luego se desdijo:" eran puros chilenos en la fiesta."
A continuación habló el organizador,quien confirmó que la asistencia incluía Nacionales e
Internacionales. Todos los cuales debían ponerse con mil dólares que era el coste de la
invitación,luego también se retractó y como niño de Kinder bien aleccionado,repitió:"eran
puros chilenos en la fiesta." Raro..¿para qué se emite una invitación en inglés si todos los
destinatarios son compatriotas?
Hay dos niveles de reproche posible. El primero es legal: nuestra normativa electoral no
permite financiar campañas con platas foráneas.
Pero los acusados tienen coartada: el billete entró al país con un cheque del recaudador
chileno. La pregunta es si acaso el espíritu de la Ley no se ve algo torcido con esta expli-
cación. Pero eso es algo fácil de zafar. El segundo reproche es Ético: ¿hasta cuándo las
verdades a medias para salvar el pellejo? una lástima por el Canciller Muñoz,que venía
ascendiendo como cohete y se ve envuelto en una polémica tan rasca para su  investidura.
Por si fuera poco,el actual Secretario de Estado era entonces Funcionario de un Organismo
Internacional que prohíbe explícitamente los actos proselitistas.
En la vereda del frente recibieron la noticia como el premio de la Lotería y buscaron empatar
la situación. Aunque sin mucha clase: la imagen de los Diputados UDI sosteniendo fotos del
yate..fue para la risa. El Presidente de RN también quiso ser gracioso y comentó: "vemos a
un Canciller que se pasea en un yate estilo Miami Vice"..Patético. Ni siquiera pudieron armar
una puesta en escena mínimamente seria para capitalizar. Para la Derecha el "Yate-Gate" es
apenas un autogol de descuento en un partido que va perdiendo por una gran goleada.

Que tengan Muy Buenas Noches.
Que Descansen.

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