" Esto comienza Señores.."

    Toda esta euforia pasada por la Copa América y el Mundial de Fútbol Femenino en Francia,me
trajeron gratos recuerdos de mi infancia. Pegado a la radio a tubos catódicos(me parece que era
Telefunken),escuchando los partidos del Mundial de Fútbol del año 1962,del cual fuimos sede.
    Era extraordinario escuchar a esos relatores deportivos y tratar de traducir el lenguaje hablado
de lo que ocurría en la cancha.
    Con la llegada de la televisión,en aquel tiempo estaba entre "Bonanza" y "Domingos Alegres",
en esas horas cuando nuestros padres se entregaban a las típicas siestas,o cuando cerraban la
puerta del dormitorio,seguramente a otros placeres. De fútbol,nada en la televisión.
    Para los más fanáticos,sintonizar dos partidos al mismo tiempo,no era nada raro,con la oreja
pegada al minúsculo parlante del cual brotaban frases altisonantes y embriagadas de expresión.
    Gracias a estas frases,se podía adivinar la jugada en la cancha,a través del moderno estuche
de cuero marrón de la radio portátil.
    Una salida con mi viejo,que siempre recordaré,fue al Estadio Sausalito. Era el "Clásico Porte-
ño",jugaba Everton con Wanderers. En ese tiempo el público era diferente,aplaudían los goles
en vez de gritarlos a todo pulmón,las familias completas(guagua incluída)se instalaban con su
cocaví toda la tarde,como quien iba de picnic al campo. Al arbitro se le llamaba la atención por
sus "equivocaciones" a grito pelado,pero con respeto(en ningún momento se le mencionaba a
su progenitora). A veces,sin darme cuenta,para mis adentros,transmitía el partido mientras lo
veía desde las graderías. Pero,en la mitad de la jugada mi voz interior quedaba muy rezagada de
lo que ocurría en el campo de juego. ¡Cuanta velocidad mental se necesitaba para hacerlo simul-
táneamente!
    Comencé a aprender la riqueza de nuestro lenguaje y el placer por las figuras retóricas escu-
chando aquellos partidos por la Radio.
    Los señores locutores atraían radioyentes en las distintas estaciones A.M.,y para ello no aho-
rraban en repertorios narrativos. El partido debía duplicarse en versión hablada,lo que en
consecuencia existían dosificaciones variables de traducción e invención. Transmitir una jugada
en vivo podía,al parecer,hacerlo cualquiera,pero la fluidez y claridad era algo que sólo estaba
reservada a algunos elegidos. Se comunicaba lo que estaba ocurriendo y acto seguido se co-
mentaba. Cada diez minutos se hacía un balance,se observaban tendencias;sugerir,sobre la
marcha,pequeñas viñetas sobre los jugadores,ligeros comentarios anexos al partido..y lo más
importante: avisos de los auspiciadores.
    Algunas frases se convirtieron en marcas de identidad entre locutores: "Hay perfume de gol",
"Se están quemando las últimas escaramuzas","La pelota mordió el travesaño","Uno,dos,tres..
p'a ti..p'a mí..","La pelota entró ahí..donde penan las ánimas". Otras expresiones como "pundo-
dor","mojar la camiseta","quedó pagando",sólo circulaban en el ámbito futbolístico.
    Para los sentidos de un niño,las palabras rebuscadas del locutor radial resultaban,estimulantes
y pedagógicas.
    Contar lo mismo de distintas maneras,con excesivo uso de superlativos,hipérboles,aliteraciones
sinécdoques,era un recurso estratégico para cambiar paciencia en pasión del auditor.
    El locutor transformaba el partido con su mirada: no era para él mismo sino para cientos de
miles de radioescuchas repartidos por todo el Territorio Nacional,que lo escuchaban y que daban
por hecho que su versión fidedigna era lo preciso de lo que pasaba en el campo de juego.
    Hasta que llegó la Tele a la cancha. Y la riqueza del lenguaje se esfumó ante la imagen que
todos vemos,y que no necesita ningún tipo de comentarios.

Hipérbole: exageración de la verdad de la que se habla.
Aliteraciones: repetición de las mismas letras o sílabas al principio de una palabra.
Sinécdoques: procedimiento que consiste en tomar una parte del todo o el todo por una parte.
    Una pequeña ayuda. Buscar en el diccionario es una lata..¿si?

    Que Tengan Muy Buenas Noches.
    Que Descansen.