jueves, 14 de marzo de 2019

¿Quién lava los platos?


   Cada quien tiene sus manías y perversiones,y aunque no lo crean,la mía es de lavar platos..si,
lavar platos..como lo leen..lavar platos. No es algo que salga a relucir muy seguido,pero existen
fechas llenas de fiestas,cumpleaños,asados, visitas de familiares,parrilladas que cobra una gran
importancia.
   Terminó la comida,cóctel,reúna,guateque o lo que sea,y viene la gran pregunta: ¿Y..quién lava
los platos? "Déjenlo ahí,yo me encargo" lo digo con un gesto teatral para después desaparecer
en la cocina sin que nadie se dé cuenta. Igual como el Superhéroe que aparecía de la nada para
salvar a la niña en peligro.
   Mi método es igual a como muchos que lo usan desde generaciones: agua bien caliente,sumer-
jo los platos en ella y abundante lavalozas a la esponja (uso del barato,total lava igual) "con una
sola gota basta" dice la publicidad..dónde la vieron..la realidad es otra. Refregando,refregando,
enguajar con agua tibia y ya está. Si se imaginan que es una tarea desagradable y tediosa,están
equivocados,mas bien es una terapia,barata,pero resulta.
   A veces se encuentran aficionados a lavar platos. La mayoría de las veces son tipos silenciosos
que esperan, con ansias de gritarles a todos que se vayan (no podría,sería demasiado grosero)
y puedan vaciar las cervezas a medio tomar en el lavaplatos,mientras escuchan el agua corriendo
por las cañerías,que es la melancólica música que anuncia que la noche a terminado.
   La mala fama de lavar platos,es de los restaurantes. Encaramados,bien arriba de la cima de la
Pirámide Social están los que ensucian,abajo,bien al fondo,están los que limpian. Es la Ley de
la Vida y de la Selva: Inmigrantes,jóvenes que recién entran al Campo Laboral,gente que lava
platos como quien,en otros tiempos remotos,lavaba los pies sucios y callosos de sus invitados
en señal de humildad.
   Todos queremos estar arriba y nadie quiere estar abajo. Cuando buscamos trabajo,lavar platos
es la última opción y,en el peor de los casos,sería como una iniciasión..pero sólo pasajera.
   Lavar montañas de platos y fuentes llenas de grasa en la cocina de la casa,es en cambio algo
parecido a repetir una letanía o un mantra extrañable.
   Debe ser el sonidodel agua cayendo sobre los vasos o el silencio de la noche,o las luminarias
que demarcan las avenidas que se ven a lo lejos por la ventana de la cocina,o el vapor del agua
caliente que empaña los anteojos e hincha ligeramente las manos cansadas, o el modo en que lo
sucio..grasoso después de una transformación que sorprende,se convierte en limpio y fragante.
    A fin de cuentas siempre hay algo que comienza y termina con cada una de esas lavadas de
platos: cumpleaños,bautizos,Navidades,Años Nuevos,matrimonios,graduaciones,reencuentros,
y cualquier motivo que amerite fiesta y comida. Los momentos importantes de la vida se cierran
con platos sucios que alguien,más temprano que tarde,tendrá que lavarlos y enjuagar.

   Que Tengan Muy Buenas Noches.
   Que Descansen.

 
 

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