Tarde de Domingo en la Plaza.

   Estoy sentado en este viejo banco de la Plaza, que queda frente a mi departamento. Estos luga-
res han cambiado muy poco con el transcurso del tiempo: senderos rodeados de palmeras..¿pal-
meras? aquí no entiendo,existiendo tanto árbol autóctono:peumo,boldo,quillay,algarrobo..¡palma
chilena por último!..plantan palmeras..¿será que el Chileno gusta más de lo extranjero,hasta el ex-
tremo de querer cambiar el paisaje que nos rodea?..no sé. Una Pila de agua al centro, llena de las
típicas palomas,que pasa seca (de agua sólo tiene el nombre,pasa llena sí,de inmundicia de palo-
ma y basura que tira la gente)creo que es de estilo Francés,onda Siglo XVII,que antiguamente
la mantenían con agua,su fuente donde flotaban nenúfares y nadaban algunas carpas. Los peces
se lo comieron unos gatos callejeros y los nenúfares se pudrieron junto con el agua que nunca
fue renovada. Ahora de vez en cuando,en el Verano,la llenan para que los niños hagan navegar
sus barquitos de papel.
   Cabros chicos en carros a pedales y la gente haciéndole el quite,los típicos jubilados jugando
al ajedrez o discutiendo sobre las últimas noticias: "Si Maduro dejará el poder en Venezuela,o
Estados Unidos influirá para ejecutar un golpe de Estado..que si la Ayuda Humanitaria,lo es
realmente o sólo es una maniobra política.." y discuten y discuten,tratando de imponer sus ideas
sobre el otro..(Lo que es no tener nada que hacer.)
   Al lado de "la Pila de Agua" un pequeño grupo de Evangélicos acompaña a un orador,con
megáfono en mano habla "Del fin de los tiempos,de la Gran Tribulación y el arrebatamiento..
que todos somos pecadores..¡Arrepentíos..que el fin se acerca! ¡Creed en Él..! ¡Pecador..
él te ama!" casi al lado,en un banco duerme plácidamente un desheredado..un perejil..un
atorrante.."una persona en situación de calle",eufemismo muy utilizado por las Autoridades
para definir a una persona que no tiene nada y muchas veces no quiere nada.
   Ni las bocinas del tráfago vehicular ni las advertencias del hombre del megáfono logran
despertarlo. Sólo Carabineros,con un "suave zamarreo" lo despierta y le advierte que no
puede dormir ahí. Carabineros..hay personas que no congenian con ellos,del momento que
llegaron,desaparecieron ambulantes,tipos que se paseaban por toda la Plaza y cada cierto
rato se detenían a conversar con alguien,cabros que estaban tirados en el pasto,cagados
de la risa chupando y fumando cuetes..y otros montones de pelusones que rondaban por
aquel lugar,mirando sospechosamente dentro de los autos estacionados a los costados de
la Plaza.
   Los que quedaron fueron el típico vendedor de sopaipillas,para atraer clientela tiene de-
lante de su carrito: salsa verde,pebre,mostaza,ketchup,mayonesa y el infaltable ají en pasta.
   El organillero,tocando sus clásicas melodías y su loro sacando papelitos de un cajón que
muestran su porvenir,con remolinos y matracas haciendo la delicia de los niños.
   Más delicia da el vendedor de algodón de dulce,con su inconfundible aroma que esparce
hacia todos lados,y  los cabros chicos con su algodón en mano pegoteándo a quien pase
por su lado.
   El lustrabotas,con su característico asiento para el cliente y su cajón de pastas,betunes,
cremas y paños para sacar brillo. Hoy no ha tenido mucha pega,el sol de la tarde lo hace
dormitar sobre el diario que está leyendo.
   Y al fondo,un personaje nuevo..un Haitiano con su carrito de supermercado,ofrece tími-
damente su mercadería: "Tomates..paltas..para la once.." su pregón es suspendido para
atender su celular.
   ¡Ahhh! que tarde tan tranquila..lo único que falta es..."¡Pelaoo..está lista la once!"
    "Cómprate unas paltas..que estén maduras¡No mucho..eso sí! ¡Ah..y unos tomates!"
   Voy,Mamy..voy. Y..eso sería todo,chao.