El Psicópata de Marzo.

No sé si todavía está en circulación ese réclame televisivo que preguntaba: "¿Se le apareció Marzo?"
para presentar el carácter indeseable de este mes que llega de improviso con su carretillada de gastos
con la suma de útiles escolares,uniformes,libros de texto y matrículas,además del permiso de circu-
lación y los imponderables,el viejo y noble Pepe Grillo que llevamos en nuestro interior se transfor-
maba en una suerte de estrafalario Freddy Krueger financiero,psicópata hostigoso y perseguidor de
jefes de hogar,al cual se le podía domesticar,sin embargo,mediante un préstamo de fácil obtención. En
fin,es un argumento de cómic: Un villano deferente y terrible,contra el cual se puede luchar con un
Superhéroe  (en este caso un Supercrédito) que viene apenas lo llaman.
Décadas atrás el argumento del crédito era más bien novelesco ("¡Cómprate un auto,Perico!") y sus
poderes se aplicaban al buen porvenir o a la superación personal,jamás a las tribulaciones inmediatas
¿A quién se le hubiera ocurrido en ese entonces pedir un préstamo para cubrir el item "gastos"? eso
habría sido un signo inequívoco de la más irremediable estupidez,equivalente a una escena cómica en
que alguien saca agua del bote con un colador.
En cuanto a Marzo,no tenía ni de lejos las significaciones que hoy tiene en términos monetarios,a pesar que la carestía era mucho mayor y en los bolsillos solía haber nada más que telarañas. Era,a lo
sumo,el mes repentino en que todo volvía,sin zozobras ni esperanzas,a la normalidad,trabajo,escuela,
la rutina misma.
En el fondo,la demonización de Marzo no se corresponde con los complejos matices de la vida cotidia
na,sino que es una mera operación narrativa en blanco y negro para intensificar algún efecto,en este
caso la legitimación lógica del endeudamiento o la pertinencia delos Bonos Gubernamentales reparti
dos en fechas claves "para dar un respiro a la gente".
La sola premisa de que la gente,en años de bonanza,esté hasta el cuello en Marzo,totalmente entregada
y a la espera del Superhéroe que la saque de sus penurias,hace pensar que este mes no tiene la menor
responsabilidad en esta tragedia; de hecho está cargando un muerto ajeno. Como el borracho que mata
a su conviviente y le hecha la culpa al trago,hay que estar muy ciego o ser muy hipócrita para no reco
nocer que "Marzo" en realidad es un pulpo que extiende sus tentáculos hacia todo el año y hacia zonas
mucho más diversas que la calle Meiggs y las patentes de los autos.
Siendo un mes tan agradable,Marzo paga los platos rotos por una serie de costumbres y circuntancias
en las que no ha tenido arte ni parte. El ultraconsumismo de las listas escolares,el negocio flagrante de
los libros de texto o la exageración del parque automotriz son asuntos en los que el calendario no tiene
la más mínima injerencia,al menos si se compara con el modelo predominante  de Educación Pública,
la pérdida completa del sentido de la austeridad,la precariedad de las "Seguridades Sociales" es la
irracionalidad cada vez más insoportable de todo lo tenga que ver con dinero.

Que tengan Muy Buenas Noches.
Que Descansen.