Los Porotos sin riendas ¿Nuevo plato Nacional?.

Ayer se celebró el "Día de la Cocina Chilena". Dejando de lado el carácter insufrible de los "días de"
en este caso el asunto de la festividad es muy atractivo a la vez que peliagudo.
Se ha visto como la cocina nacional es capaz de establecer lazos afectivos de las más diversa natura-
leza entre personas que ni siquiera se conocen,pero también de caldear los ánimos hasta producir pe-
leas del viejo oeste. Parece  ser que la posición que uno adopta frente a una humeante cazuela, la mira-
da que desliza sobre un fricasé de criadillas o el juicio que le merecen las pantrucas son datos extre-
madamente valiosos,que eventualmente develan zonas muy profundas de nuestra personalidad y,con
ello,dejan al descubierto buena parte de nuestro patrón de conducta en general.
Es una cuestión lógica,después de todo. Si los sabores y olores de nuestras cocinas se pegan en nues-
tra memoria de infancia,es natural que ciertos niños tengan sus recuerdos más perfumados que otros,
pero algunos tienen más que otros. Sólo quiero decir que la manera de relacionarse con la cocina es
significativa. Algunos jamás asomaron su nariz en la cocina ni usaron el colador de los tallarines
como casco de guerra,mientras que otros,por la razón que fuera,fueron forjados literalmente allí,
junto a las faldas de su madre o de su abuela,siempre a un tris de tropezarse con ollas y sartenes. En
este sentido,hay dos clases de Chilenos: los que pasaron tardes enteras de su niñez limpiando legum-
bres,moliendo choclo o tostando trigo,y los que no.
A menudo hablo de comida,y me acuerdo de algunas aberraciones hortícolas. Por ejemplo: el secuestro
de los tomates en las dos últimas décadas,un crimen imperdonable,no me refiero,desde luego,a esos
engendros actualmente disponibles,que ni merecen llamarse tomates,sino al único y verdadero,aquel
tomate carnudo,grande y de color rojo brillante,terso,oloroso que de sólo partirlo inundaba la casa con
la esencia del verano. No es nostalgia: es rabia,furia de saber que el diablo ha metido su cola.
Mejor volvamos al día de la Cocina Chilena,hubo al menos tres actividades,organizadas con fines bien
distintos. En La Vega,la Corporación Pebre,que es un grupo de profesionales culinarios asiduos a los
condumios nacionales,hizo un gran patache festivo y reivindicatorio: en el fondo,quieren aprovechar
su visibilidad para destapar la olla y quitar el velo que la mantiene oculta como si fuera una verguenza
Bien Hecho. En Peñalolén,los feriantes de Arrieta cocinaron su ya tradicional y colosal charquicanazo,
con el que agradecen la fidelidad de sus seis mil clientes. Bien Hecho también.
Y,en tercer término,una Lavinicosa,el FOSIS puso en circulación un peculiar recetario ultraeconómico,
para que los pobres aprendan a no pasar hambre y entiendan que una familia entera puede comer rico
por sólo dos mil pesos. El plato estrella del recetario son los "Porotos sin riendas". Tal como lo oye.
El Ministro Lavin está feliz con su descubrimiento. ¿Cómo no se nos ocurrió antes? Se acabó la pobre
za,muchachos,los pobres pueden ser felices con nada. Sólo tienen que aprender a cocinar el aire.
¿Quién iba a imaginar el destino que le tenía deparado el progreso a nuestra querida cocina popular?

El Ministro Joaquín Lavin,explica que para confeccionar el libro:"Recetas para ahorrar y saborear a la
Chilena",se juntó un estudio del FOSIS sobre la realidad de 130 mil familias en extrema pobreza en
Chile. Dicho estudio demostró que una familia de cuatro personas gasta $2.800 pesos diarios para
comer. En pan son $700 pesos al día. Están comiendo entonces con $2.100 pesos diarios.
Entre las preparaciones del libro están la sopa de verduras,charquicán especial (?),salpicón,puré de po
rotos,croquetas de coliflor,flan de beterraga,chupe de repollo,ensalada de cochayuyo y fricasé de habas
entre otras.
Un periodista preguntó: ¿y las proteínas,Ministro? ¿su carnecita...de repente?
Lavin,acotó: "Bueno,las proteínas están presentes en el huevo,estamos claros que lo ideal no es coci-
nar con dos mil pesos diarios..." (Textual).

Y eso sería todo...
Que tengan Muy Buenas Noches
Que Descansen.