jueves, 10 de diciembre de 2015

Grescas Descomunales.


  "Los desmanes durante toda la mañana en el Puerto de Valparaíso,los fuegos artificiales en la
salida de los jugadores a la cancha y las bombas de ruido fueron el preludio de la tragedia fut-
bolística que se dejaría caer sobre el Estadio Elías Figueroa Brander.
  El árbitro Enrique Osses se aprestaba a dar inicio al juego,que podía significar un título para
Colo-Colo,si es que le ganaba a Wanderers,pero los hinchas de lado a lado comenzaban a inva-
dir el terreno de juego. De a poco los guardias de seguridad se vieron forzados a retroceder.
  La batalla campal era inevitable.
  Desde la transmisión del CDF,clamaban por la presencia de Carabineros.
  A cambio aparecieron sables,estoques,bengalas,sillas,piedras. Un descontrol total. Como un
amargo resumen del fútbol Chileno en el último tiempo. El partido,por supuesto,se suspendió
(en un principio,se jugaría el Miércoles a las 16.00 horas,sin público y ahí se entregaría la Copa)
aunque Colo-Colo,con la derrota de Universidad Católica ante Audax (1-0),igual se quedó con
la estrella Nª 31,la más triste de toda su historia.
  Y ahora surge la necesidad de preguntarse hasta cuándo seguirá esto. ¿Hasta cuándo seguirá
la chacota? ¿No será ya tiempo de pararla?
                                                                       "Las Últimas Noticias" Lunes 7 Diciembre-2015.

  Es tan exasperante el juego de gatos y ratones que progresivamente han ido representando las
Autoridades y las Barras Bravas. Fracaso tras fracaso,el aparato de estrategia y operativo dis-
puesto para el control de aquellos violentos barristas que ya parece una carrera de postas donde,la
meta es la máxima ridiculez posible,a pesar de todo el empeño con que se viste de serio,eficiente
y planificado. El último anuncio en el combate a la violencia en los estadios es una preciosa
gema: para evitar desórdenes en "los partidos de alta complejidad",estos se jugarán sin público.
(¿?) La solución es de una lógica aplastante. Si tuvieran que eliminar el robo hormiga en los
Supermercados,prohibirían el ingreso de los clientes. (Cueck!) Claro que una compañía de cable
te da acceso a esos partidos: ¡Como si estuvieras ahí...y en HD! ja..a río revuelto ganancia de
vivarachos..
  Y aunque los encargados insisten con toda esa gravedad gestual que los caracteriza,en que se
trata de un problema relativo al orden público,es decir,perteneciente al mundo adulto y su forma
de regular el funcionamiento social,las medidas tomadas para apaciguar los estadios nunca dejan
de tener un aire parvulario,pedagógicamente paternal,como de tira y afloja doméstico.Antes de
considerarlos como delincuentes de poca monta o antisociales de poco brillo,a los barristas los
ven como el curso más conflictivo del Liceo,de modo que el objetivo ya no es resguardar la
seguridad de un espectáculo masivo,como el fútbol,sino disciplinar a los revoltosos. Aunque en
las peleas interbarristas corra sangre y los partidos terminen en batallas campales,la tibia reacción
siempre tendrá ese olor didáctico onda Reformatorio. ¿No aprenden a comportarse? sin bande-
ras ni lienzos ¿No entendieron la lección? entonces se acaban los bombos..y así..suma y sigue.
  En todo caso,es un sentimiento correspondido. A medida que los han ido tratando como cabros
chicos problemáticos,las barras bravas se han ido infantilizando. Lo que en un tiempo era una
afición afectiva,llena de frágiles esperanzas y alegrías como de rabia y frustraciones,se volvió
de pronto un juego feroz de niños salvajes. Las peleas y los cuchillazos no son más que la mate-
rialización adulta de juegos infantiles,como si se tratara de "La Guerra de los Botones" en ver-
sión sangrienta e insustancial. A diferencia de lo que sucede con otras Hordas,aquel vandalismo
no nace del desacato contra el Estado o de la búsqueda de algún aprovechamiento material,
como tampoco de alguna postura política o filosófica,sino de la representación de un juego que,
a cambio de 90 minutos,(a veces un poco más),es estupidez neta, que ofrece mas o menos un
sentido de pertenencia.
  No está claro si en el Pasado haya sucedido algo semejante: grandes pandillas que hayan que-
mado en estado de guerra total en torno a un juego de pelota.
  En el Medioevo existieron bandas movilizadas por el vagabundaje o el desacato a la Autoridad
delincuentes menores que,pese a su mísera condición,conservaban ciertos apegos a las formas
y reglas que fueron formando ellos mismos. tanto así que,sin darse cuenta estaban incubando
las Leyendas que tanto nos asombran hoy en día.

Que Tengan Muy Buenas Noches.
Que Descansen.

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