jueves, 1 de septiembre de 2016

¿Y..cómo estamos nosotros?


  Todos los políticos son corruptos. No cumplen sus promesas. Buenos para sacar la vuelta,mienten
y desmienten como más les convenga,con una facilidad que asombra. Y nada de eso puede negarse
porque siempre ha estado a la vista de todos. Habrán algunos que se destacan de los demás por no
ser así,pero la gran mayoría tiene miserias,pecados,torpezas y coimeos que,nadie que no tenga dos
dedos de frente puede dejar de notar.
  Los políticos son todo esto y mucho más,¿y nosotros? si nos miráramos con detención,si alguien
nos mirara con la misma atención como miramos a los políticos,¿seríamos un cúmulo de virtudes,
un santo que sólo piensa en el bien común,que no come,no bebe,no fuma,y que no predica cuando
no practica? Por supuesto que los políticos podrían ser mucho mejor,pero si fueran demasiado per-
fectos dejarían de gobernar y legislar por nosotros. Si no tuvieran nuestros defectos,no habría cómo
elegirlos,no tendrían también porqué escuchar nuestra opinión,ni pedir ni necesitar de nuestros votos.
  Si no fueran imperfectos,no serían Democráticos. Los políticos Chilenos son eso,Chilenos. Creemos
 que su principal defecto sea que no lo son lo suficiente,pues la mayor parte de ellos no estudian en
los colegios,ni las Universidades,ni tienen las profesiones ni el típico físico de la mayoría de los Chi-
lenos. A lo mejor sus errores no sea equivocarse como nos equivocamos nosotros sino de hacerlo a su
manera,en su mundo que desgraciadamente no es en el que vivimos.
  Las causas pueden ser muchas y diversas,sociales,históricas y económicas,pero toda esa explicación
queda nula si no se asume nuestra responsabilidad en este caso: No votamos.
  Los políticos chilenos están a la altura de esa desidia,de ese desprecio,del que se aprovechan y que
todos padecemos. Porque la política chilena se enmohece no tanto por la culpa de sus excesos sino
también de nuestra negligencia.
  Un pueblo tercermundista que piensa que puede quejarse sin votar,que puede criticar sin contribuir
que cree que su vida,su casa y su familia es sagrada y la vida de los demás es de poca importancia,
no merece otros políticos mejores. Verdaderamente,es que apenas se merece el País en que vive,la
Historia de la cual se enorgullece. Un País que cree que la política no es su problema,tiene el mayor
problema de todos: la incapacidad para entenderse y comprenderse. Un País que se vanagloria de
no votar,no es un País,sino un páramo yermo y desolado donde predomina la Ley de La Selva:"El
más grande se come al más chico."

  Que Tengan Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.

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