Tiempos Violentos.

 Mirando pasar a la gente,me he dado cuenta de que han vuelto las parkas acolchadas,que estuvieron
de moda comenzando los años setenta. No sé si eso será un dato significativo en el plano simbólico.
 Últimamente se ha escuchado con mucha insistencia que estaríamos viviendo un período similar
al de "La nunca suficientemente repudiada Unidad Popular".
 El acolchado es,no obstante,levemente distinto. El de las parkas de ahora está hecho con celdillas
más pequeñas y numerosas. Hace cuarenta años hubo un momento en que las parkas acolchadas
evidenciaban una diferencia de origen en relación a las simplemente lisas. Las primeras eran
auténticas,importadas,eran "choras". Las otras,sucedáneos esforzados,confeccionados por señoras
costureras en precarios talleres por Independencia adentro,con terminaciones algo toscas y mate-
riales "altamente inflamables". Pero servían igual. Total,lo importante era "tirar pinta".
 A vuelo de pájaro,el tono de la vida es diferente en uno u otro caso. Las descalificaciones e insultos,
que hoy abundan en las denominadas Redes Sociales,en el tiempo de la UP habían ya trascendido
a los titulares de los diarios y a las declaraciones de los políticos: ¿recuerdan esa frase de Sergio
Onofre Jarpa sobre el Ministro del Interior,Daniel Vergara? "Su aspecto siniestro le impidió postu-
lar a la profesión de payaso". Y el título principal de un diario de Izquierda (Clarín,creo)acompa-
ñando fotografías de veteranos de la Corte Suprema: "Viejos de Mierda".
 En la intimidad de los hogares la palabra "Upeliento" se pronunciaba con un desprecio de padre.
 Un insulto proveniente del otro lado era: "Momio" o "Facho",que sería como un diminutivo de
"Fascista". Aparentemente la figura de estas expresiones era todo cuanto la Izquierda de entonces
consideraba muy detestable.
 Éstos son sólo ejemplos,pero el veneno verbal cruzado era cosa de todos los días. En otro aspecto,
hoy no se ven sectores del espectro político cotocorreando con la vía armada. No hay expropiacio-
nes violentas,ni le están interviniendo la fábrica a nadie,ni hay cordones industriales ni juntas de
abastecimiento administrando el desabastecimiento en los boliches de los barrios. En fin,Roberto
Thieme,el mandamás de Patria y Libertad,entrevistado hace no mucho y conminado a explicar la
tenencia de armas por parte de su organización,aclaró que no eran los únicos armados. Por cierto,
en las calles se argumentaba mucho con cadenas,laques,linchacos,tontos de goma y báculos.
 Para los niños criados en el centro de Santiago,la realidad diaria fue durante un tiempo harto
superior a las cosas que salían en la televisión.
 Hacia el final del período cada día era equivalente a una aventura. Vivíamos brutalmente como
testigos a mediana distancia,esa excitación particular que produce el caos. La sensación de que
todo se está yendo a la mierda,la extraña alegría del alboroto,la pelea,la reyerta.
 Y lo impensado,llegó. Con disparos de fusil,ráfagas de ametralladoras,aviones a reacción bom-
bardeando la Casa de Gobierno. Todos frente a la televisión y pensando que lo que veían no era
más que una mala película y no la realidad. Después vinieron los prisioneros,relegados,exiliados,
torturados,detenidos desaparecidos. Fue un aciago día del 11 de Septiembre de 1973 y esto duró
unos exasperantes y dolorosos 17 años.

Que Tengan Muy Buenas Noches.
Que Descansen.