La Poderosa Muerte.

Realmente no sé hasta cuándo va a durar este alargado Invierno. La Primavera,playas destruidas
por marejadas,el tiempo transcurre en un zigzag de lluvias escasas y a veces violentas,o de cielos
plomizos y flashes de sol tan frío que obliga a calentarse. Con un fósforo entre los dedos,enciendo
la antigua estufa "Comet" a parafina,con tubo hasta el techo. La noche presenta temperaturas oscu-
recidas y gélidas. Si en la mañana se le ocurre aparecer el verdadero sol,un calor agobiante de in-
tramuros me dejará sin ideas en este segundo piso de casa de madera. ¿Es este desorden climático
un fenómeno relevante,mas allá de la agricultura? ¿Se alteran los ciclos del sueño?
  Por supuesto que se alteran. El detalle mismo de este desperdigamiento de insomnio y cabezadas
se me escapa: sé que está ocurriendo,nada más.
  Desde el sueño vigilo la vigilia anterior y la que viene,y desde los ojos abiertos a la penumbra
sueño que no llega. Y que es un hermano de la muerte.
  Dibujada a menudo como calavera,la poderosa muerte podría representarse (ya que cremar los
cuerpos es moda reciente) como esta cabeza de fósforo que inflama la parafina de la "Comet",
directamente o con una mechita de papel...¿Confort? Dicen que "Confort"(como "Comet") es una
marca: no debería cometer yo ese confortable error de tomar la parte por el todo,o al revés,o como
se llame eso de nombrar un objeto por su marca comercial.
  Ya no sé. Y eso no es lo único que olvido por estos días.
  Si la muerte sigue con esa cara de hueso roído,y sí es la hermana rigurosa del alocado sueño:
¿Será una calavera dormida o despierta? sólo los vivos duermen y sueñan...creo. Así las cosas,
diremos que está despierta. Mira sin ojos,oye sin oídos. Pero ya antes,en sus preámbulos naturales,
decadencia del cuerpo y el ánimo por la edad avanzada,nos vamos (nos iremos) quedando sordos
y ciegos; no se entiende a cabalidad y suena a injusticia muy tremenda.
  Aunque la muerte es como el Presente: no existe en sí misma. El acto de morir,que tal vez no es un
acto. El Presente es incomprensible: si hablamos de lo ocurrido en él,ya es Pasado. Y lo mismo la
muerte como tal: es la que ya no es. El que la piensa mucho sólo aviva la cueca triste del día a día.
  Una mujer o un hombre están vivos o muertos,pero ¿qué hay en la frontera? a lo mejor nos mori-
mos por partes. Todos ha oído mencionar la muerte cerebral. Hay otras,parece: cardíaca,hepática,
ósea,muscular y un extenso etcétera.
  El lector debe arrugar la nariz: no le gusta el tema,a mí tampoco. Yo quería hablar del vuelo
multicolor de las mariposas mientras duren. De una baja significativa de las tasas de interés. De
los remotos o efímeros placeres del cuerpo y sus humedecidas inclinaciones...¡Del tiempo atmos-
férico! pero...vean ustedes lo que pasa a mi alrededor.
   A los mejores novelistas les ha dado ahora por escribir la "no ficción": contar una existencia
que (en su momento) fue verificable en tres dimensiones. Piénsenlo dos veces,eso sí: la vida real,
por bella o movediza que parezca,es una historia que (siempre es así,señoras y señores) va a ter-
minar mal. Si creen lo contrario...levanten la mano,con orden...por favor.

Que Tengan Una Excelente Tarde.