lunes, 18 de abril de 2016

Hijos de la Disgregación.


  Esos días Invernales adelantados producen un malestar que es difícil de explicar y entender.
  No sé porqué en esas circuntancias  nos ataca una súbita somnolencia,una flojera tal que
pareciera provenir de las arterias y venas de nuestro cuerpo.
  Tenemos escasas ganas de hacernos cargo de problemáticas caseras: nula disposición a limpiar
canaletas y bajadas de agua,a desembalar estufas,a revisar techos. Querríamos sólo en la práctica
aplicar la letra de esa canción que dice: "¿Sabes que tengo ganas? de dormirme este Viernes y
despertarme el Domingo.."
  Pero,el abrir los ojos ese Domingo podría traer malas consecuencias para nuestro equilibrio aní-
mico. Me imagino despertando (o sea,uniéndome a la vida) a las siete de la tarde de uno de esos
Domingos cualquiera,en una habitación donde no hay nadie más porque los que estaban se fueron
y los que iban a venir ya no vendrán. Las perspectivas son escasas: ¿escuchar la radio,el sonido
de nuestros propios pasos por la habitación,las campanas de la parroquia de enfrente en una noche
brumosa? No. Mejor que no,mejor despertarse otro día,podría ser Miércoles o Jueves,o el próximo
Viernes para así cerrar un círculo y comenzar otro hasta cuando puedas cerrar el Ciclo. Y de ahí
salir directo a una fiesta que ojalá se convierta en una orgía espectacular,donde quede la mansa
ni que cagada.
  Antes se hablaba mucho de la soledad en las grandes ciudades. Era un tema sociológico y por lo
tanto del Periodismo. El tema fue fuertemente reemplazado por ideas de índole moral.
  Nos atosigan en Internet con lecciones: el perrito solitario,el niño pobre maestro de la guitarra,
el estúpido que ostenta una sabiduría particular,la abuelita de noventa años que baila alocada-
mente. Videos que traen el efecto incorporado para el que los ve: asómbrese,aprenda,compare con
su vida llena de privilegios y mediocridad.
  Antes se hablaba de soledad porque era inevitable no hacerlo. Era cosa de mirar en la calle a la
gente. Uno podía pensar que alguien vivía totalmente solo por el modo inseguro de caminar y
esa insinuación de sonrisa (que más parecía una mueca),que nos dirigía al toparse con nosotros.
  Se cree que en ese problema hay factores termodinámicos que no han sido tomados en cuenta.
  O sea,una suerte de energía diseminada en el espacio mientras el tiempo pasa raudamente hasta
el punto que decimos con gran sorpresa: Ya pasó. Hay tantas personas que queremos y que nos
quieren,pero todos están disgregados,uno perdido en su territorio,otro perdido en sus problemas,
otro perdido en una Ideología que le impide acercarse a los sectores burgueses. El hecho es que
las Familias se separan, también los grupos de amigos,y aquellos grupos de ayuda donde uno
encontraba contención y ayuda mutua. Alejados todos los que nos queremos en el espacio,lógi-
camente quedamos aislados en el tiempo,en nuestros propios tiempos incomprensibles y estre-
santes.
  Ya ahora,verse no es cosa de bajar la escalera o dar vuelta la esquina,sino de ponerse de acuerdo
no tanto cuándo,sino en qué bar se encontrarán,ése que a ninguno de los dos involucrados le
resulte molesto o a lo mejor insultante.
  Hace poco,un amigo tuvo un problema grave de salud. En la Clínica,ya recuperado lo fui a visitar
  Me contó que le había pasado algo que lo dejó preocupado: Una Doctora lo visitó y con una gran
sonrisa le dijo: "¿Te das cuenta de que si no vienes a la Clínica te mueres a la Chilena?"yo le pre-
gunté: ¿Y..cómo es eso? "Solo y botado en tu departamento". Yo también sonreí. Y mas tarde me
acordé y me he reído por mi cuenta imaginando toda la Medicina Forense tratando de descubrir
si la cosa fue suicidio u homicidio...
  Cuando no hubiera sido más que una gran mala cueva..le respondí.

  Que Tengan Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.

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