lunes, 4 de abril de 2016

Pensamientos de alguien que descubrió que estaba Viejo.


  No sé en qué momento pasó en que las mujeres dejaron de mirarme en la calle. Fue un cambio
que me dejó perplejo,y una experiencia amarga para la cual no existían explicaciones.
  Cuesta entender lo que sucede: uno envejece en lo visible,en la piel,en el pelo (lo que va que-
dando) en el peso que parece curvar la columna,en el "anegamiento" de los ojos,en fin,pero
aquello que constituye ese "uno",la conciencia con que registramos el orbe por el que nos move-
mos,sigue siendo lo mismo.
  Lo terrible de estar envejeciendo no es que uno se convierta paso a paso en un viejo de mierda,
amargado,vinagre o culiado (como se dice comúnmente para denominar a ogros sumidos en
ideas añejas,contrarias a la felicidad de los demás),sino que mas bien todas las mañanas con un
impulso distraído de los años mozos,la misma realidad nos va mostrando que el cuerpo es un
obstáculo para la velocidad de la mente.
  Un gran actor chileno decía hace poco,que en su casa tenía un gran espejo antiguo todo azuma-
gado,algo descascarado,que le daba un reflejo abstracto y que se veía en él todas las mañanas y
se encontraba siempre buenmozo. El problema era,al salir a la calle y verse en otros espejos,le
mostraban un individuo de mucho más edad y por lo tanto de otra calaña.
  Hay excepciones por cierto,como esos ancianos que se ven en los parques practicando Tai-Chi
o los que corrieron en la última Maratón de Santiago,o esos Maestros de Aikido de setenta años
que pueden repartir patadas voladoras y barridos a varios atacantes a la vez,dejándolos esparcidos
por el suelo.
  Es inevitable vivir,con el pálpito de que se tiene algo pendiente,algo con lo cual no se han sal-
dado cuentas. Ese algo pendiente es lo que se ha quedado atrás,lo que se ha perdido en la penum-
bra del tiempo,la juventud propia,que más que brillante,un divino tesoro y extraordinariamente
feliz parece haber estado marcado por la incertidumbre y el libertinaje propio de la adolescencia.
  ¡Justo cuando se tenía más energía y se contaba con un aura de belleza que todos notaban!
  En la juventud ¿alguien pensaba en la vejez,o que nos íbamos a poner viejos? Nadie.
  Recuerdo al creador de "Barrabases",al que hace algunos años atrás fue mostrado en todos los
televisores del País como cliente de un prostíbulo con menores de edad. Como todos que siguie-
ron el proceso me pareció que las menores de edad no lo eran,estaban cerca de la mayoría de
edad,que tenían hijos y con problemas económicos como todos. En las escuchas telefónicas la
regenta que las reclutaba no parecía que abusara de ellas. Se puede ser decente aún estando en
lo sórdido. ¿Qué fue a buscar este señor a ese lugar? probablemente un strip-tease o un baile de
caño,ya que él conocía sus límites varoniles,o seguramente recordar algo de esa juventud ya
perdida en el tiempo. Bueno,ya sabemos lo que pasó después..Ignominia,Miserias,Moralismos,
Fundamentalismos..Hipocresía.

  Que Tengan Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.

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