sábado, 30 de julio de 2016

Me siento muy enfermo.


  Y así,caminando un poco lerdo,aplanando calles nuevamente,atraído como lagartija por ese sol
frío que emerge después de la lluvia (sol que no cumple su función que está pintado con un des-
gastado lápiz de cera sobre un cielo de cartón piedra que no va a durar hasta la próxima lluvia),
miro panderetas y muros recién lavados por esa agua que cae del cielo y siento bajo mi piel un
cuerpo pétreo. Bajo el pelo,un cráneo resquebrajado por noches hirvientes,a ratos húmedas que
provocaban horas insomnes. Es el resultado porfiado de una Influenza: una especie de odio ínti-
mo hacia todo lo que me rodea.
  Cuerpo pesado,ojos llorosos...
  La ciudad acá y ahora,también es de piedra. Pero es de una piedra innoble,elaborada por la In-
geniería moderna,que llamamos cemento.
  Cemento no tiene nada que ver con Cementerio,cuyo significado original (en Griego) significa
algo así como "dormitorio". Bueno,los cementerios ( los de verdad,no los "parques" sin tumbas
a la vista) se han unido a la ciudad con su color ceniza dura ¿mármol? de vez en cuando,porque
se los roban.
  ¿Qué tiene que ver esto con la vida misma?
  Bastante,como todos alguna vez hemos sido los ancianos del mañana,somos también irremedia-
bles cadáveres en cualquier forma de estado temporal. No es ninguna novedad,pero andar mareado
aún con ese malestar que recorre todo el cuerpo que ,helado por dentro,no se sana totalmente,me
lo ha recordado.
  Lo afirmo,he imaginado también morir para ver la indiferencia o la tristeza con llanto (la vida
es corta,la inmadurez muy larga,pero al final duran lo mismo),de los deudos que se reúnen ante
el difunto con cara de:"ojalá esto termine luego para largarme de aquí". Y oir sus conversaciones:
"Tenía algunas cosas admirables,claro. Por ejemplo:le gustaba mucho escribir."
  No está nada de mal,pero se queda uno con gusto a poco. De repente dan ganas de regresar a
aclarar a algunos que no se entristecieron o llorado más de un día. Sorprenderlos ahí en el mismo
momento del pelambre. De todas maneras,no haber muerto de veras es dejar para mañana lo que
no se pudo hacer hoy.
  Dicen que se viene la marcha multitudinaria contra las Isapres. Paradójicamente,la enfermedad
de muchos es la millonariez de unos pocos. De esto (el andar de la gran ciudad contaminada,chata,
arribista,corrupta,no solidaria)no quería hablar,¿para qué..? Tampoco es viable hablar de si Emilio
Cheyre miró para otro lado o tuvo participación en los fusilamientos criminales en la Serena de
1973.
  ¿Qué se habría hecho en su lugar? ¿No matricularse en la Escuela Militar? ¿Haber estudiado
Derecho o Ingeniería o mejor Publicidad? En fin,juntando esto y aquello,no se debe olvidar (al
protestar contra la Injusticia Previsional) de exigir que los militares todos,dejen de tener pensio-
nes ventajosas respecto a los demás ciudadanos comunes. Porque eso,diciéndolo bien suave,es
Impresentable. Y para los uniformados la presentación personal (así me lo han dicho unas fuentes
bien calificadas) es algo de vida o muerte.

  Que Tengan Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario