Tiempos Raros los que estamos Viviendo.

  Esa versión parodiada del Himno Nacional,efectuada por estudiantes de Música,a muchos nos
pareció un muy mal chiste,fome y largo,fue una de esas pésimas ideas que ocurren de vez en
cuando a gente con la certeza y la suficiente energía como para realizarlas y no dejarlas mejor
"en la idea".
  De por sí el Himno Nacional es empalagoso en lo musical y extremadamente afectado en el
contenido. Transformar su letra por una burrada ideológica sobre la actualidad,sólo puede produ-
cirles tiritones risueños a los vergonzosos y a los bonachones,que son los que creen que mediante
estos artilugios se está introduciendo el dedo en varias llagas,especialmente a los poderosos,esas
personas de Jerarquías Intocables. Sabemos que a los poderosos nada puede importarles menos
que el Himno Nacional adulterado: ellos no escuchan,no saben,no se dan el tiempo para entender,
ellos no distinguen entre estudiantes de música,trabajadores,exonerados,jubilados,exiliados,son
sólo una turba con banderas que escuchan a lo lejos. A lo más,oyen a algún Honorable pidiéndole
"el raspado de la olla"o a otro firmando "boletas ideológicamente falsas" por alguna fuerte suma
de dinero "para la campaña".
  Tiempos raros los que estamos viviendo.
  Savonarola (Girólamo Savonarola-21/10/1452-23/05/1498-religioso Dominico,predicador Italiano
muerto en la hoguera por un Tribunal de la Santa Inquisición en Florencia) sería por hoy un líder
que tendría toda la admiración general,una de las personas a las que se les admira "porque luchó
por lo que creía".  Nos reíamos hace poco tiempo atrás de que en algún País del Oriente Medio a
una persona podían meterla presa sólo por escupir en la vereda,no contábamos con que una furia
parecida a la de esa normativa se introduciría en nuestro País canalizada en los deseos adolescentes:
Deseos de justicia,de corrección,de control.
  No está lejos el día en que no se podrá decir nada a las minas en la calle,con la indicación de que
al hechor ahí mismo le corten la lengua o se la paralicen con un dispositivo eléctrico portátil. Es se-
guro,el uso de la palabra "Mina" podría ser considerada denigrante por suponer una carga libidinosa
y ultrajante a la mina en cuestión. Y realmente,para mí,la considero una palabra tan bonita.
  Modestamente,una "Mina" es una mujer que no ha renunciado a la frescura juvenil,a la seducción,
a la libertad,esa mujer que no ha aceptado "aseñorarse" y tener que ceder en su individualidad,for-
zada por el "deber ser",venga tal mandato de la derecha,de la izquierda o de los otros intermedios.
  Se han agregado dos o tres Derechos Humanos nuevos a los ya sancionados por la ONU: Derecho
a cambiar de opinión,a equivocarse,a mandarse caambiar de un lugar sin que nadie se sienta molesto
u ofendido por la acción. Se han hecho tan populares que ya circulan en las Redes Sociales como
memes,que serían como nuestros antiguos pósters.
  Cómo ha pasado el tiempo sin darnos cuenta desde que los pósters eran la gran novedad decora-
tiva en los dormitorios de los adolescentes.
  Tendríamos que agregar en este sentido una indicación sobre la sexualidad de las minas: toda mina
tiene derecho a hacer lo que quiera con su cuerpo en la intimidad sin que al día siguiente los hocico-
nes de siempre no acepten su libertad con risitas hipócritas y murmuraciones beatíficas. Dirán que
éste es un tema superado,que la gente mentalmente está más madura,que ya no se vive juzgando a
los demás..No,me consta que no,y tengo mis razones.
  Me han llamado muchas veces,incluso de madrugada,para hacerme partícipe del rechazo vulgar y
grosero a alguna mujer que se acostó con Mengano o Merengano y que por lo tanto se ha depreciado
en el glorioso mercado de las virtudes.
  Yo me pregunto: ¿Y qué me importa a mí? Y mando a la punta del cerro al portador de la decencia
y las buenas costumbres.

  Que Tengan Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.