domingo, 9 de octubre de 2016

La Dignidad de pertenecer a un Partido Político o una Coalición.


  Desde hace poco tiempo atrás,los candidatos a cargos de elección popular están omitiendo su
militancia en sus variados dispositivos de campaña.
  En los carteles no aparece el nombre ni el logo del partido al cual pertenecen o a la coalición
que están representando. Es como si sintieran verguenza de serlo.
  Como si al reconocer su participación estuvieran confesando un grandísimo pecado. Existen
por supuesto,honrosas excepciones. Pero,ya se trata de una práctica muy extendida y transver-
sal. Desgraciadamente,es una pésima práctica Democrática.
  Dirigentes políticos se quejan con la facilidad que se erigen discursos antipartidos. Recuerdan
lo importante que son las Instituciones para la Democracia Representativa. Tienen toda la razón.
  Pero,sus propios candidatos cooperan al desprestigio cuando escogen por callar su militancia.
  Si pertenecer a un partido es una cuestión de convencimiento y no una simple conveniencia
(para ahorrarse la lata burocrática de las firmas) entonces los candidatos debieran ser los prime-
ros en ratificar públicamente sus similitudes políticas. Si participar bajo los colores de un parti-
do no tiene nada de reprochable,entonces no hay porqué esconderlo. Todo lo contrario,hay que
lucir esos colores con gran orgullo. Si se esconden,la señal es que la crítica antipartidos está en
lo cierto.
  Además,es una muy mala práctica porque atenta contra todo esfuerzo por transparentar la acti-
vidad de representación.
  Un Cientista político advierte: es irónico que Chile tenga estándares tan estrictos de rotulado de
alimentos (para que sepamos bien qué estamos comiendo) pero,costumbres tan livianas cuando
se trata de saber por quién vamos a votar. Muchos piensan que tal información da lo mismo por-
que en las elecciones (especialmente las Municipales) se vota por las personas y no por los par-
tidos. Están realmente equivocados. Los partidos políticos definen sistemas de cómo debe
funcionar la Sociedad. Un adepto de la UDI mira los problemas públicos desde una perspectiva
muy distinta de que la tiene un militante del PS,por ejemplo. Es evidente,que en el trabajo
Comunal habrá muchas materias en las cuales esa figura ideológica será de poca importancia.
  Pero existirán otras en las cuales ese legítimo desacuerdo tendrá un gran arrastre de conse-
cuencias.
  Las elecciones no pueden transformarse en concursos de sólo apreciación estética. Los candi-
datos deben comunicar la mayor cantidad de información posible para que los electores tomen
una decisión bien documentada.
  Algunos les gusta de poner el nombre del Colegio donde estudiaron o los apellidos de la cón-
yuge. Esa es una información,por lo demás,inútil. Hacer totalmente transparente el origen parti-
dario o coalicional,en cambio,eso es una información principal. Yo que usted,no voto por quie-
nes se ocultan ese pequeño gran detalle.

  Que Tengan Unas Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.
 

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