Explicaciones burdas y ridículas.

  Aunque no lo crean,la Política también hace noticia. A propósito de la propiedad de unos informes
que el Senador Alejandro Guiller pagó 19 millones de pesos,aunque se trataban de copias fidedignas
de textos que ya estaban a su disposición. A la suya,y a la de todos los Senadores,y de forma gratuita.
  Las explicaciones (del Senador) como es habitual sólo son burdas y ridículas. Que era imposible
estar enterado de todo lo que pasaba en el Hemiciclo,que los informes que le fueron presentados eran
sólo formalidad,"que en realidad las asesorías se hicieron por teléfono",y una larga lista de explica-
ciones que le dan a esta historia ribetes de comedia cómica.
  Por supuesto,el candidato a la Presidencia no puede estar en todos lados y al mismo tiempo,pero sí
debe estar al tanto de lo que sucede en las Comisiones que él participa y en sesiones en las cuales
asistió.
  Creo,que no es mucho pedir,y,por lo tanto,aunque no se tratara de una copia,sería totalmente ina-
ceptable que el Senador Guillier pagara por algo que,por su cargo,debiera saber por sí mismo y sin
necesidad de asistir.
  Y si se tratara tan solo de una formalidad (lo cual contradice la primera explicación) habría que
recordar al Senador que,como los dineros que dispone no son suyos,debe rendir cuentas con gran
esmero y detalle. No basta entonces que diga que fueron asesorías importantes que se recibieron por
teléfono,se debe probar.
  La persona que de una u otra forma maneja fondos públicos (y,por supuesto,ajenos)no tiene derecho
a exigir confianza de parte de nosotros,los contribuyentes. Por lo tanto,está obligado a no dejar res-
quicios para ni siquiera una mínima sospecha. Más todavía con todo lo que ha ocurrido.
  Lo que más que impresiona e irrita,es el descaro con que se justifica. Y no solo él,también todos
los que,en un momento dado,han sido puestos en tela de juicio.
  Lo que se ha descubierto ahora,no es algo que estuviera oculto o que alguien lo tuviera encerrado
bajo siete llaves,es información disponible para cualquiera que se tome la molestia de hurgar un poco
bajo los asientos y detrás de los archivos para que salgan reptando alimañas y olores nauseabundos.
  Señor Guillier,se me cayó del pedestal,pensamos que era diferente a los demás. Y descubrimos que
sólo era otra persona que la investidura lo corrompió.
  Es una lástima..se veía tan buena persona.

  Que tengan todos Ustedes unas Muy Buenas Noches.
  Que Descansen.