Fanatismo Extremo.

  Es muy difícil hablar con un fanático. Sus certezas tienen un carácter intransingente y no son por
lo tanto,modificables. Por lo general,suma a ellas no dejar espacio a la duda: la verdad en la que
cree es sin discusión y revisión. Parece inútil el diálogo e infructuoso el esfuerzo por tratar de en-
tender qué es lo que verdaderamente piensa. Que cualquiera un día se despierte pensando que será
beneficiado de un gran premio por el atropello masivo de personas; o que tenga la idea de que la
violación masiva de mujeres es parte de una guerra santa,es algo que definitivamente la lógica no
puede explicar.
  De hecho,el fanatismo aprueba acciones que,casi siempre,están en clara contradicción con las
creencias que el mismo fanático aclara defender: al punto de que los actos más funestos de la
historia,las masacres más truculentas,no se han efectuado en nombre del Demonio o del lado os-
curo de La Fuerza,sino de principios mundialmente compartidos. Es en el Amor,en la Libertad,
en la Religión,en la Política,en el Patriotismo,donde el fanatismo encuentra su inspiración y justi-
ficación para lo injustificable.
  Es muy difícil hablar con un fanático. Es totalmente inútil. Por lo mismo,la pregunta de qué pasa
por su cabeza no se refiere a los terroristas de ISIS,Talibanes o Yihadistas,sino al grupo cada día
más creciente que relativiza el valor moral de actos vandálicos como el de Barcelona y hace un gran
escándalo,en cambio,por cosas mínimas. Por ejemplo,la Extrema Izquierda Española se ha opuesto
a hacer una condena pública de los atentados; la Alcaldesa de la ciudad no ha tomado medidas de
seguridad más férreas; otros han levantado la voz para cuestionar a la policía que disparó a matar
a cuatro terroristas,uno de los cuales llevaba explosivos en su cuerpo. Y en el límite de lo burdo y
lo grotesco,algunos muy sueltos de cuerpo han acusado al sistema de bienestar de todo lo ocurrido.
  La pregunta,que es para ellos: ¿qué pasa por sus mentes? ¿o los hechos no hablan por si mismos
y con expresión suficiente?¿es que aceptan acaso tantas y tan retorcidas interpretaciones? En abso-
luto. Lo que está en discusión es una cuestión totalmente pragmática: todo aquello que ponga en
entredicho los progresos que el Capitalismo ha hecho posible,termina siendo funcional a los intere-
ses de esa Izquierda. Y el básico respeto a ciertos Derechos y Libertades (que el mismo modelo ga-
rantiza) se usa como instrumento para despedazarlo desde adentro. Los Derechos de los terroristas,
por ejemplo,deben ser respetados a toda costa y por encima de la vida de los inocentes; y lo que por
tradición se entiende como defensa propia no justifica la dura reacción de la policía. En ese mismo
contexto,no sólo tiene sentido sino que es perfectamente legal hacerse eco de cualquier demanda o
petitorio que ponga en peligro la estabilidad del sistema,o reafirme que la culpa es de Occidente
por su propio progreso.
  Todo esto,bajo el disfraz de un buenismo que,además de hipócrita y falso,es un insulto a la inte-
ligencia de los demás. Más injurioso que el mismo fanatismo.
  Las ideas,la Fe y los Derechos son respetables hasta cuando pasan a llevar a los demás con la
creencia de tener la verdad absoluta.
  Fanatismo: apasionamiento,defender creencias,ideas y opiniones religiosas ciegamente en desme-
dro de los demás.

  Que tengan todos ustedes muy buenas noches.
  Que descansen.