Las Palomas del Metro.

   Dicen que Santiago visto desde un avión en vuelo nocturno,se ve como un grupo de estrellas con
luces intermitentes ,como miles de corazones latiendo,un espejo facetado que se abre,tras aterrizar a
un sucesivo reconocimiento de calles,árboles,edificios,muchedumbre que se mueve sin orden y con prontitud para llegar a su destino.
   En las experiencias de cualquier otra ciudad se dan estos tipos de espejismos,en la medida que se
aventura por esas calles desconocidas uno parece estar siempre moviéndose entre el reconocimiento
y el extravío. En lo que se cree conocer y lo desconocido.
   Quien no,cuando niño no soñaba con ciudades míticas y fabulosas,poniéndole nombres sacados de
un Mapa Mundi: Kuala-Lumpur,Sidney,Oslo,Hong-Kong y luego transportarse a esos lugares,con
aires especiales,cielos prístinos,temperaturas gratas, en esos momentos felices del día,con personas
que te eran queridas. Llegar a imaginarse el momento de quedarse dormido en alguna habitación de
esos edificios de ensueño.
   Sólo había que usar la imaginación,y solo era una sana entretención a la medida de aquella época
sin distracciones electrónicas y con televisión restringida a horas muy tempranas.
   No se podría decir si se llega a conocer por entero el espíritu de una ciudad o si sólo se nos presen-
ta de manera muy esquiva. A veces se cree entender de qué se trata.
   Por ejemplo,Santiago: parece un sistema unido y armónico,el retroceso de los campos,las antiguas
poblaciones industriales,el cambio de botaderos de basura en parques,el aumento de viviendas y po-
blación en barrios perisféricos,son las huellas de las numerosas fronteras de la expansión de la ciudad
en el último siglo.
  Si se preguntaran por el actual Santiago,hay un caso anecdótico,se han visto palomas  en la Estación
del Metro Los Leones,caminando tranquilamente por el sector de las boleterías. Podría ser un fenó-
meno nuevo de adaptación al entorno y que se debe estar produciendo en otras estaciones (por lo vis-
to,también están,recuerden que esta ave es una de las que se adapta a un medio ajeno más rápido que
las demás),los plumíferos aparecen a horas de la tarde y no es que busquen comida. Pero,ahí están la
mayoría de las noches,"Las palomas del Metro",como las están denominando. Con una actitud muy
engreída como del que recorre sus propiedades. ¿Cómo viven,de qué viven? A lo mejor viven entre
los recovecos de la calefacción,quizás hayan aprendido a viajar por los túneles y así evitar los peli-
gros de la superficie,quizás tengan rutas de alimentación para sus nidos,escarbando los desperdicios
de las tomas de aire..nadie sabe. Sólo ellas,las palomas.

   Que Tengan Muy Buenas Noches.
   Que Descansen.