Esa Estupidez del Ser.

    El principio de Hanlon,también conocido como la navaja de Hanlon,nos recuerda: "Nunca atri-
buyas a la maldad lo que puede ser aplicado por la estupidez". La tal máxima no proviene de la
ciencia ni de ningún otro método inevitable,sino de algo más cercano a lo jocoso,como las Leyes
de Murphy,la afirmación encierra una verdad sin discusión.
    Ocurre con inusitada frecuencia a nuestro alrededor que la necedad toma un rostro maligno y
dañino. Rostro que se ve aparecer muy a menudo en una curva que va desde la Política Interna-
cional hasta la administración de un edificio en nuestra Capital. Esto último se vio hace pocos
días atrás,sin poder recuperarnos de la indignación por el atropello sufrido por tres hermanas an-
cianas,una de ellas postrada,moradoras de un antiguo edificio del centro de la ciudad.
    El problema,radicó en algunas reparaciones que se ejecutaron en el viejo inmueble,las mujeres
habían tenido que cancelar a la administración un millón quinientos mil pesos por concepto de
gastos comunes,suma que realmente no estaba al alcance de ellas. La administración ni corta ni
perezosa,consideró que como las pobres senescentes no tenían dinero para pagar,tampoco te-
nían derecho a tener agua potable. Y sin más les cortaron el suministro,situación que se prolon-
gaba ya por varios meses. Al enterarse por la Prensa,las Autoridades aclararon que la medida
del administrador era por completo ilegal y ordenaron la inmediata restitución del agua. Lo que
jamás se podrá borrar de nuestras retinas es la imagen televisiva de una anciana angustiosa su-
biendo las escaleras con un gran bidón de agua a cuestas.
    La maldad no se puede aceptar,pero también lo son la estupidez y la ignorancia. Administrar
un edificio,una ciudad,un distrito o un País,desconociendo los principios que regulan la convi-
vencia humana no se puede tolerar.
    Todos conocemos los oscuros exabruptos de Donald Trump con su muro y salidas de madre
con respecto a los inmigrantes. Todos conocen los comentarios estúpidos de Bolsonaro con
respecto a la esposa de Macron, y su insistencia de negarse a la ayuda Internacional respecto
a La Amazonia,y su "Soberana Territorialidad".
    Todos hemos vivido en carne propia los infinitos atropellos a la Dignidad Humana en miles de
medidas tomadas por nuestras Autoridades de todos los colores y olores políticos en tantos mo-
mentos de nuestra reciente Historia,los descriterios levantados por truculentos guías espirituales,
la altanería de cientos de estúpidos gritando contra el derecho a vivir en paz,de que nuestros
derechos básicos no sean manejados por una minoría partidista o religiosa. En fin,ya estamos
cansados de todo esto.
    No hay Ley en la Tierra que nos obligue a ser víctimas de los imbéciles,los cuales deben ser
alejados de toda forma de poder,por mínima que sea,porque sin dudar harán mal uso de ella
en perjuicio de sus semejantes. Y,como tarados de calaña mayor,hay que mantenerse muy
atento y vigilantes. Como ese administrador del edificio en Santiago Centro,hay cientos,miles,
y nada nos garantiza que no terminen convertidos en Consejales,en Diputados,Ministros de
cualquier cartera..y ¡Oh! Presidente de la República..("Dios no quiera y el Diablo se haga el
sordo" como decía mi abuelita). Hasta aquí nomás llegamos.

    Que Tengan Muy Buenas Noches.
    Que Descansen.