Nada ha Cambiado..

    Da la impresión de que ha cambiado el lugar de privilegio que tenía el reloj. Antes representaba
un poder simbólico (Social,individual,hasta se podría decir libidinoso)de sentirse admirado por el
aparato que uno portaba de preferencia en la muñeca derecha,si era de marca..mucho mejor y el
tamaño "si importaba". Por hoy,para los jóvenes ,el reloj está en el plano de prioridades,más o me-
nos al nivel del pañuelo..sí,del humilde pañuelo.
    "Cómo se le ocurre salir sin pañuelo,oiga.."me decía mi Madre cuando era adolescente. Por su-
puesto,la falta de pañuelo era un olvido inaceptable en la vestimenta de un muchacho. Mi Padre
me aconsejaba.."Ande siempre con dos pañuelos,uno para usted y el otro limpio para cualquier
situación que lo amerite.."
    Siempre anduve con un pañuelo doblado,planchado y bien perfumado. Siempre atento a cual-
quier niña que lo necesitara para secar sus lágrimas,lo cual pasado ese percance me dejaría en
un grado favorable de cercanía hacia ella.
    El percance ocurrió,pero no como lo esperaba: en un Reinado de Fiestas de la Primavera,era
comparsa de una de las niñas candidatas a Reina. Era preciosa..y yo..estaba enamorado.
    Dan por los altavoces el nombre de la ganadora..¡Era ella! Y todos gritan,suenan cornetas,
lanzan challa,era una algarabía total..y ella rompe en llanto,la emoción..al ver caer sus lágrimas,
presuroso saco mi pañuelo..y se lo ofrezco. Sorprendida lo toma y enjuga sus lágrimas cuidado-
samente para no dañar su maquillaje. Yo..feliz..había tenido el "Gran Acercamiento".
    Nuevamente la llaman por los altavoces para que suba al proscenio y se efectúe la ceremonia
de coronación. Se suena la nariz ruidosamente,me devuelve el pañuelo y se va con su "Rey Feo"
a recibir su corona..y ahí quedé..solo,sin reina y con un pañuelo todo pegoteado que tiré a la
basura.
    ¿Cuántas veces han cambiado las cosas en el correr de los años? No se podría decir,pero de-
ben haber instantes especiales en los cuales se desarmó para siempre el tablado de la horca,o se
fue el último esclavo,o se dejó de usar peluca,o polainas,sombrero hongo,polisón bajo las polleras
sombreros con plumas,cuellos postizos,lapiceras Parker 51,guantes blancos,bastón,relojes de
cadena "Waltham",corbata "humita",los peinados altos,las chaquetas cortas,las radios "Telefunken".
    Es cosa de ponerse a pensar. Se fueron los Trolleys y los buses Mitsubishi,los Pegaso,en los
tiempos de la UP,llevaban solamente escolares (y gratis),las antiguas "cucas",los caballos de carre-
tela que les metían un saco con pasto en el hocico y siempre estaban cerca de los grifos,las
"burras" mecanizadas y las burras de "la leche de burra",las "micros" con carrocerías de madera
terminando en una "colita" en la parte de atrás,los Emporios,los "Frutos del País",los carabineros
de a caballo patrullando el Pueblo,y suma y sigue..la nostalgia da para mucho.
    Lo más extraño es,que al mirar por la ventana,viendo este sol matinal de Otoño en las pocas
hojas que van quedando en los árboles y las escasas manchas de sol y sombra en la vereda, a lo
lejos se escucha ya el ruido sordo del ajetreo humano de la gran ciudad..a las pocas horas el
tráfago vehicular silenciará los pasos de los traseúntes que presurosos van a sus trabajos y otros
que regresan a sus hogares. Respiro hondo este aire todavía no contaminado,y pienso: Todo es
lo mismo,nunca nada ha cambiado..nada.

    Que Tengan Muy Buenas Noches.
    Que Descansen.