Esas facturas y boletas "ideológicamente falsas" de SQM.

Tenían razón en la UDI: los Gremialistas no eran los únicos que financiaban sus campañas con
mecanismos ilegales. La semana pasada se conoció un nutrido listado de personas (vinculadas
a casi todos los sectores políticos) que recibieron pagos de la Sociedad Química Minera de Chile
(SQM) por servicios que jamás habrían prestado y que se habrían destinado a solventar candida-
turas. A estas altura queda totalmente claro que el uso de facturas y boletas "ideológicamente
falsas" era una práctica habitual de nuestros aspirantes a cargos de representación popular.
La mayoría de los involucrados de la nueva lista negra sigue siendo la UDI,pero esta vez se
suman varios nombres vinculados a RN,el PRI,la DC y el PPD.
Hasta Ministros de Estado han salido al baile de las sospechas. La situación se pone especial-
mente fea para la DC,porque su nuevo y flamante presidente (el Senador Jorge Pizarro) sería
uno de los beneficiados por este fraudulento esquema. Irónicamente,algunas autoridades de
la Nueva Mayoría deben estar agradecidos que Moreira,Von Baer y compañía aguantaran en
sus puestos. Si estos se hubieran vistos obligados a renunciar,tengan por seguro,que ahora
estaríamos vaciando el Congreso.
Desde la Moneda han llamado a la prudencia. Piden evitar una "caza de brujas". En efecto,el
mero hecho de aparecer en la lista negra que entregó el SSI a la Fiscalía acarrea la condena
automática de la ciudadanía. Sin embargo,el Ministro Peñailillo no está preocupado de cuidar
la reputación de los casi doscientos apellidos que se han servido para todo tipo de especula-
ciones y conexiones. Lo que le importa al Gobierno,al Oficialismo y a la Oposición en forma
transversal,es evitar que el asunto se desmadre y la Opinión Pública termine por mandarlos
a todos a la misma mierda.
Por lo mismo ha sido común encontrarse en la prensa con sentidas declaraciones de viejos
cracks de la política nacional que claman con llorosas palabras,por un gran acuerdo que les
permita a todos hacer una suerte de borrón y cuenta nueva. (¿dónde la vieron,y tienen el
descaro de pedir algo que huele a "arreglín" a kilómetros? pasen por la Justicia primero,
y después conversamos).
Algunos,incluso,tienen la patudez de advertir que si nos deshacemos de ellos sólo nos quedará
la triste alternativa del caudillismo popular o,peor aún,la intervención militar.
Todo el asunto tendría mejor aspecto si la Presidenta Bachelet no estuviera políticamente
"paralizada",como ha sido diagnosticada por socios y adversarios.
En esta semana se conoció un sondeo de opinión que la situó en su peor momento desde que
asumió el poder. Hasta sus atributos imbatibles se han visto seriamente dañados. Ya no basta
con depositar todas las fichas de la confianza pública en su (ex) milagroso capital.
Pero también es dudoso que,por sí solo,un cambio de Gabinete pueda darle una vuelta a la
tortilla. Podría haber funcionado mucho tiempo atrás,como se lo aconsejaron sus asesores.
Ahora,como se dice,pasó la vieja.
Por ahora sólo nos queda seguir sacando la mugre debajo de la alfombra (la que no es poca)
la cual no se puede evitar que venga en forma de malsanas listas negras.