Los Derechos y DEBERES del Ministro.

En todas las reparticiones públicas existe un letrero,para información de todos los usuarios,de
sus Derechos y Deberes. Para reclamar en caso que sienta conculcado sus Derechos y al mismo
tiempo estar al tanto de sus Deberes.

Demostrar la falsedad ideológica de una boleta no es fácil. Como cualquier forma de colusión,
para dar con ella es casi imprescindible contar con la confesión de una de las partes; probable-
mente por eso ( y motivado además por una cuestión práctica),el SII se ha inclinado en el pasado
por declarar como "gasto rechazado",aquel que no tuviera la apariencia de ser "necesario para
producir la renta" incluso en casos en que se pudiera sospechar con fundamento que ese gasto ni
siquiera se hubiera realizado.
El hecho es que,aparentemente,la figura de la "boleta ideológicamente falsa"es la que algunos
han utilizado para financiar la política,tanto así que hay personas privadas de libertad por esa
causa,y una investigación en curso por parte de la Fiscalía que involucra a políticos de todas
las tendencias.
Así las cosas,uno se pregunta si el Derecho del Gobierno a invocar el principio de inocencia es
superior al de la Ciudadanía de exigir respuestas (claras,concisas y precisas) respecto de informa-
ción disponible que justifica las suspicacias. O si,por el contrario,esas preguntas son legítimas
sólo si el que las hace el Poder Judicial y maliciosas,en cambio,si tienen su origen en la Prensa.
Porque como es obvio,nadie puede negar el Derecho del Ministro Rodrigo Peñailillo a ser tra-
tado como inocente hasta que se demuestre lo contrario; y en lo personal,no se dispone de
ningún antecedente para declararlo culpable de nada,pero eso no quita que haya ciertas explica-
ciones que el Ministro deba dar.
Por ejemplo,¿Qué clase de empresa tenía Giorgio Martelli,si él mismo ha declarado que no es
"un político,tampoco un empresario..soy un operador"? O ¿Porqué razón podría haber requerido
esa empresa asesorías de naturaleza política,si su giro es inmobiliario? O bien,¿Es cierto que sus
asesorías fueron realizadas cuando esa sociedad tenía sólo dos meses de funcionamiento?
¿Podemos,Ministro Peñailillo,conocer los informes que usted hizo y,sobre todo,la utilidad de esos
informes para la empresa en cuestión? ¿Es posible saber porqué dejó usted de trabajar para ella
después de sólo cuatro meses? ¿A qué dedicó su tiempo,después de haber realizado ese trabajo?
¿Se podría decir que estaba completamente desvinculado del mundo político en ese tiempo,y que
trabajaba en el ámbito privado? De ser así ¿podría explicar qué función desempeñaba exactamente
en la Fundación Dialoga en esa época?O también ¿Porqué dice usted que la participación de
Martelli en el período eleccionario es secundario,si él era quien arrendaba la casa que luego sería
sede de campaña de la Presidenta?
En fin,estas preguntas y quizás muchas más,son las que tienen los Chilenos; y aunque el Ministro
tenga todo el Derecho a ser tratado como inocente,tiene también todo el Deber de responderlas.
Porque,hay que tenerlo muy claro,el principio de inocencia (tan manoseado ya en este tiempo)no
pasa por la renuncia de la Prensa a la que es su función propia: de investigar,preguntar y emplazar
si fuera el caso. Y cualquier pretensión en sentido contrario,como regular "la Ética Profesional
Periodística",es algo simplemente y  totalmente inaceptable.

Que tengan Muy Buenas Noches.
Que Descansen.