Un Carrete demasiado Explosivo.

  Eran las 6:40 de la madrugada,cuando suenan las alarmas en el Condominio Don José Miguel
Carrera de la Cisterna. Un habitante de una de las torres despertó con el ruido y observó como
de la torre de enfrente,la mayoría de sus habitantes bajaban las escaleras en pijamas,madres con
sus hijos tapándole la cara,jóvenes ayudando a bajar a personas de la tercera edad,y todo cubierto
por un humo que salía de un departamento del primer piso. Ahí vivían dos carabineros solteros y
se acordó de ellos,porque a la semana que habían llegado al Condominio fueron objeto de un
robo,les habían robado una bicicleta. Todos estaban traumatizados pensando que la torre iba a
estallar,como lo hizo un edificio en San Joaquín la noche del Jueves 20 por acumulación de gas,
pero después sintió un fuerte olor que le pareció amoníaco. "No,no era incendio ni acumulación
 de gas",dice "y cuando íbamos evacuando,comencé a llorar y ahí supe que habían tirado una
bomba lacrimógena en el departamento de los Carabineros."
 Cuando se anduvo aclarando el asunto,se supo que esa noche la pareja estuvo de fiesta y en el
transcurso de ella,activaron un residuo de una bomba lacrimógena,una caluga. El residuo es un
polvo que se activa con cualquier medio de ignición. Incluso con una colilla de cigarrillo.
 Debido a la despreocupación de los carabineros,debieron evacuar toda la torre donde estaba el
mencionado departamento,más algunos edificios colindantes. Algunos menores presentaron
problemas respiratorios y debieron ser trasladados a centros asistenciales,aunque sin mayores
consecuencias. Los más damnificados,finalmente,fueron los uniformados,un cabo segundo y
un carabinero que fueron dados de baja.

 El carrete,en Chileno,es aquello que sostiene al hilo cuando se encumbra un volantín,pero al
mismo tiempo es sinónimo de experiencia y de fiesta.
 Es muy raro que se use en el Chileno Popular una sola palabra para tres cosas,que de tan dis-
tintas pareciera que son iguales.
 Para los Griegos y luego para los Romanos,nuestras vidas eran hilos que se entretejían como
un tapiz infinito hacia otra dimensión. La experiencia era entonces un continuo sinfín que se
hilaba y deshilachaba hasta cortarse a veces cuando uno menos lo esperaba.
 Más misteriosa resulta entonces la relación entre experiencia y fiesta que,se supone,es una
forma de no saber,de olvidar el paso del tiempo.
 Lo que hicieron los carabineros que decidieron prender su carrete con gas lacrimógeno,fue
precisamente anular el Presente,olvidar el Pasado y darle una bofetada a su propio Futuro.
 Tal vez ellos sabían que finalmente lo que tensa los hilos de la Vida,lo que separa del carrete
aquello que aprisiona,es justamente la fiesta,por muy prendida que esté.

Que Tengan Muy Buenas Noches.
Que Descansen.