jueves, 19 de noviembre de 2015

Comunidad Científica Chilena en pie de Guerra.


  La pequeña Comunidad Científica Chilena está con pintura de guerra. No es un actor social
que tienda a movilizarse. Pero ya se les acabó la paciencia,no sólo es cuestión de dinero. Su
motivación central es que la sociedad Chilena entienda la importancia de la ciencia en el Desa-
rrollo del País. Y,en consecuencia,se pliegue a la demanda por una política de Estado de acorde
a esa significación.
  Invertir en Ciencia y Tecnología en un País de ingresos medios puede sonar a lujo. Es como
invertir en el Teatro y la Ópera. No son actividades de multitudes,por lo que no siempre resulta
fácil justificar un desembolso individual de recursos en ellas. Tampoco tiene mucha capacidad
de presión para exigirlo. Sin embargo,se trata de un área crucial al menos en dos sentidos.
  El primero es eminentemente práctico. Los avances de la Ciencia han cambiado nuestro estilo
de vida. No todos esos avances han sido bien utilizados,pero la gran mayoría ha significado un
progreso y bienestar material. Una Sociedad que mantiene trabajando a la Investigación Cien-
tífica,tendrá siempre a mano un abanico de oportunidades para resolver problemas que afectan
directamente a la calidad de vida de la gente.
  Cuando pensamos en esto,usualmente se nos viene a la mente el Conocimiento Médico. Pero
no es lo único. Chile tiene una Economía mayormente extractiva y necesita urgentemente dar el
gran salto en su oferta productiva. Ese salto pasa por incorporar decididamente a la Comunidad
Científica y Tecnológica en procesos estratégicos de largo y mediano plazo desde la perspectiva
Pública y Privada.
  Hay un segundo sentido menos conocido pero igualmente importante. Chile es un País de super-
ticiones,caldo de cultivo para charlatanes y vendedores de humo. Abundan los creacionistas y los
muros de Facebook denunciando que las vacunas causan Autismo.
  Nuestros matinales de TV. dedican largas horas al Horóscopo y grupos significativos de la po-
blación creen en la Homeopatía. La Ciencia no es perfecta. Pero tiene un récord insuperable de
revisar y refinar sus hallazgos. No tenemos un filtro epistomológico mejor si se trata de descri-
brir y explicar el mundo real tal como funciona. Es un campo completo pero cuyas intuiciones
básicas responden al indomable espíritu inquisitivo del ser humano.

  Que Tengan Unas Buenas Tardes.

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